Vidal....es que yo me acuerdo de ti.

-¿Alo, Francisco?

-¿Sí, quién habla?

-Alejadro.., oye, te llamo porque me llamaron de la Embajada de Perú y están super metidos con ese programa que inventó ese periodista de guerra que tienen ustedes...

..de guerra... Gómez Pablo?

- nooo, el otro.

-ah! Cavada! ¿Y por qué?

- porque justo esta semana venía un General del Ejercito de Perú invitado por Izurieta y ustedes iban a pasar por la tele el programa de la guerra....

-ummm, ya hueón, no te preocupí. Yo sé lo que tengo que decir.

(diálogo ficción)

A raíz del programa "Epopeya", que se estrenaba este miércoles 14 de marzo:

Francisco Vidal dijo que el sábado 10 recibió un llamado del canciller, Alejandro Foxley, quien le pidió reconsiderar la emisión."El canciller solicitó al directorio, a través mío, que evaluáramos una vez más la emisión".

Los siete miembros del organismo, más el director ejecutivo Daniel Fernández, tuvieron dos reuniones extraordinarias el fin de semana: el sábado de 19 a 21 horas y ayer de 9:30 a 12:00. Allí revisaron los dos capítulos de "Epopeya" que están listos. Fue la primera vez en el año de gestión que lleva Vidal que el directorio de TVN revisa un programa antes de su emisión. El directorio se dividió: unánimemente acordó emitir el programa tal como está antes de fin de año, pero en fallo dividido se acordó postergarlo. "El concepto fue la prudencia", explicó Vidal.

(nota de la realidad. www.emol.com)

A nadie le gusta la palabra censura, porque suena a autoritarismo o intervencionismo estatal. Entonces, bien vale la pena la ebullición de eufemismos como prórroga, buscar el momento oportuno, línea editorial, etc. Y en eso, es casi experto Vidal.

Francisco Vidal, el mismo que era Secretario General de Gobierno cuando Alberto Luengo era director de La Nación Domingo...año 2005.

Le ha ido bien a Vidal después de haber pasado por el gobierno de Lagos, ahora organiza charlas en su universidad para hablar de democracia y además tiene un puesto clave en el canal público.

...Pancho, no puedo evitarlo, es que yo me acuerdo de ti cuando desde tu sillón en La Moneda dijiste que en este país no se censuraba.

Me acuerdo, porque yo colaboraba en la Nación Domingo justo en esa época, y yo sabía que ustedes estaban hartos de las llamaditas telefónicas de la derecha, porque tenían subido al columpio a Jovino Novoa con el tema de la Gemita Bueno.

Y recuerdo que tú hablabas tanto de la libertad de expresión y que incluso te gustaba echar tallas con los periodistas.

ummmm hasta que se aburrieron con las portadas del diario y un día al final de la tarde le dijeron a Luengo que mejor se fuera para su casa con su autonomía y su libertad de expresión.

Yo, Vidal, no lo podía creer, porque como tu ponías cara de honesto en los noticieros, medio cuico, pero simpático pensé que eras distinto. Y nada, se te ocurrió decir que se le pedía la renuncia a Luengo no por un tema de censura ni menos porque La Moneda interviniera en el diario La Nación, (que era de todos los chilenos, recuerdas?). Y, mientras decías eso, algo empezó a brillar en tu cintura. Vi ese cinturón que me hizo recordar las hebillas de los capataces de fundo y mientras me distraía con eso, dijiste para terminar, que la autonomía del diario la Nación duraba hasta que el Presidente de la República dijera lo contrario.

Cara de raja, Vidal!!

Ahora quiero ver cuál será tu próximo libreto.