Asesoría y Comunicaciones para las Artes

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domingo, diciembre 31, 2006

BENVENUTTI, WILLKOMMEN, VITANÝ


Amigos de la Tribu, espero que este año que comienza en unas horas más, sea la letra A de la mejor historia de sus vidas.

martes, diciembre 26, 2006

Qué ritmo tendrá lo que viene?


Pocos días quedan para terminar de decantar lo que fue y observar por una ventana lo que está por venir.
Inevitable en mí no echar una mirada al camino de atrás. Inevitable en mi no querer dar más pasos en falso.
Inolvidable resultará este año, donde toqué la oscuridad con mis lágrimas y las yemas de mis dedos.
Termino este ciclo arriba de mis propios pies, con la vida en mis manos y con un futuro de verdad para agradecer a la vida.
De lo que se va, me despido con palabras sueltas...
lealtad incondicional
amor del más puro
palabras hasta la madrugada
soberbia
daño
locura
golpe
dolor infinito
silencio atragantado
silencio en cuarto oscuro
silencio incompresible
silencio ensangrentado
silencio
silencio sanador
recuperar la voz
ventanas abiertas
dormir tranquilo
fe
encontrarse
volver a mirarse una misma
borrar las palabras de otro
sueño recogido de todos los rincones
ganas repartidas en pedazos
amistad
otras palabras
otro argumento
otro ritmo
otro sonido
futuro.

lunes, diciembre 18, 2006

Mi propia utopía


Estamos terminando el año y creo que el árbol de la vida que se ha cargado durante el 2006 traía consigo muy buenos frutos.
No soy muy asidua a defender el género per sé, sin embargo, no es menor que este año hayamos tenido una mujer Presidenta. Y no cualquier mujer, sino una que lleva consigo un pedazo de historia tatuada en su piel. Ella con su actuar a veces nervioso, a veces errante, creo que nos ha ayudado a mirar las cosas de otra manera. Quizá moleste este estilo no reactivo ante hechos importantes para todos, sin embargo, esta cosa de que se tome su tiempo para hablar o dejar a hablar a Ricardo Jr, me parece interesante, es un ritmo nuevo, menos golpeador.
Este año para mí también se cerró un ciclo importante con la muerte de Pinochet. Tengo la sensación, y he aquí mi propia utopía, que sólo ahora, con esta muerte podremos mirar hacia el famoso futuro que insistentemente siempre gritaba la derecha política por todos los medios de comunicación. Sí, sólo ahora podemos mirar hacia el futuro.
¿Por qué? porque si bien no fue sentenciado Pinochet, si lo son y lo serán todo el resto de implicados en la violación a los derechos humanos, todos, y nadie más podrá apelar a demencia senil ni nada que se le parezca, por lo cual, imagino yo, que podremos con tranquilidad mirar cómo la justicia da forma a ese hilo invisible que se llama equilibrio, armonía.
También podemos mirar hacia el futuro, porque este año entró en escena un grupo de protagonistas muy potentes, que hicieron recuperar la voz de la gente, los actores secundarios, los que se tomaron las calles para decir: NO MÁS EDUCACIÓN MEDIOCRE.
Los secundarios nos dieron lecciones a todos, y de las buenas, de las que da gusto recordar.
Sobre el mundillo político, creo que éste también ha sido un año ha destacar, porque no hay nada mejor como el hecho de que se destapen las ollas. Siempre me parecieron raras ciertas prácticas de la administración pública, pero ahora con todos los casos y nombres y apellidos que tienen que ver con la corrupción, se puede mirar para adelante y tomar decisiones de verdad. Porque cuando Lagos hizo firmar una cartita de la probidad, todos creyeron que era una cartita para el viejo pascuero. Ahora no, ahora se darán cuenta que la corrupción no tiene perdón.
Mi propia utopía es que sólo ahora empieza el país que soñé.

lunes, diciembre 04, 2006

EL DIA EN QUE MUERA PINOCHET



El día en que muera Pinochet, quiero estar en la calle. Quiero reconocer en los ojos de los demás la coherencia de nuestra historia.
El día en que muera Pinochet me gustaría que miles de personas en forma espontánea caminaran hacia la Plaza de la Constitución con la imagen un desaparecido, de una madre muerta que no vio justicia en Chile, de un padre muerto que cerró sus ojos por impotencia, con la imagen de Gladys, de Zola Sierra, de Víctor Jara, de Jecar Negme, de André Jarlan, de los exiliados que nunca volvieron, de los pobladores que nunca fueron los mismos, de los torturados y torturadas, que siguen pisando adoloridos por las calles.
Me gustaría que todas esas fotografías se enfocaran hacia La Moneda y se provocara un minuto de silencio.
El día en que muera Pinochet quiero que la gente se sincere; quiero que sea un día inolvidable como cuando llenamos la Alameda con el triunfo del No.
Y quiero que ese día quede en nuestras retinas, en nuestras células, porque no quiero que un día así exista más.