Indeseable chipe libre

En medio de la crisis más grande la Concertación, cambio de gabinete y diversos ajustes gubernamentales pasó inadvertido un peligroso proyecto de ley que da manga ancha a militares extranjeros en Chile.

Todas las miradas apuntan a las aglomeraciones. Todas las miradas apuntan a los nuevos ministros. ¿Quién ve y analiza entonces el proyecto de ley que presentó al Senado el pasado 23 de enero el gobierno? El proyecto en cuestión firmado por la Presidenta, más la entonces Ministra de Defensa (Blanlot) y los actuales ministros de Relaciones Exteriores y Hacienda (Foxley y Velasco) se verá en sesión de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado la primera semana de abril.
¿Cuál es el objetivo de dicho proyecto?

1. Dar inmunidad a militares extranjeros, expertos en seguridad, funcionarios e invitados en misión especial a Chile.

2. Inviolabilidad a toda clase de archivos que esas personas lleven consigo en su permanencia en nuestro territorio.

Según leo en la prensa, esta iniciativa sería un guiño a Estados Unidos, que no quiere la aplicabilidad del Tribunal Penal internacional. ¿Pero por qué los chilenos tendríamos que hacerle guiños a la administración de Bush?
¿Qué significaría para Chile inmunidad a militares extranjeros?

Recuerdo hace un par de meses cuando un funcionario de la embajada israelita, con arma en mano, amenazó a todos los comensales de un restaurant santiaguino porque no lo dejaban entrar al local. Si ese señor le hubiera disparado a la gente y esta ley estuviera vigente ¿Qué consecuencias tendría? ¿Inmunidad a costa de la vida de los chilenos? ¿No es acaso esta ley una puerta abierta a cualquier país fundamentalista con aires de conquistadores para que nos vengan a destruir como país? ¿Cómo el gobierno y por qué presenta un proyecto de ley de semejantes características? ¿Qué gana Chile con este proyecto de ley? ¿Quiénes ganan con este proyecto de ley?
Mientras los chilenos estemos mirando la cancha chica de nuestra cotidianidad, lo cierto, es que creo que nuestro país lo pueden hasta vender a precio de cabritas.

No quiero para Chile algo parecido ni a Irak ni Vietnam.