Asesoría y Comunicaciones para las Artes

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domingo, octubre 23, 2011

UN CINE QUE INCLUYE TODO

Los últimos 30 años del Cine Argentino


Por Valeria Solís T.

Dentro de la diversidad de propuestas latinas más o menos dramáticas, el cine argentino parece sentirse cómodo haciendo guiños a un estilo donde más que el argumento, gana la palabra y más que el estereotipo gana el universo de cada uno de los personajes. Personajes que leen, recitan, hacen el amor o toman café con el mismo interés como disfrutan del fútbol. Asimismo, los argumentos por donde se pasea la creatividad cinematográfica son transversales: desde los dolores de la dictadura o la historia del lúcido jubilado que tiene que rehacer su vida en los campos de Córdoba; o el joven que “reconoce” a su exitoso y egoísta padre cineasta tras años de separación. Tampoco quedan fuera del celuloide las referencias históricas que parecen tan necesarias como el presente de los personajes. Lo mismo ocurre con sus íconos del fútbol, la música o la literatura que se pasean sin problema en las cintas. Es que el cine trasandino parece no hacerle el quite a nada, ni a su historia, ni a su presente, menos a sus problemáticas, sueños y obsesiones.



RACCONTO

Hace casi 30 años, como una suerte de cinta escandalosa se estrena “Camila” (1984) de María Luisa Bemberg. Un largometraje sobre el amor prohibido entre la aristócrata Camila O´Gorman y el sacerdote Ladislao Gutiérrez donde el poder de la iglesia unido al económico resultaban ser una bisagra social inquebrantable -era en 1847-, pero atreverse a materializar el amor entre ambos eslabones era un escándalo sólo superado por la muerte. Es así que esta historia basada en un hecho real concluye con el fusilamiento de los protagonistas.

Al año siguiente se estrenan dos cintas inspiradas en la realidad: “La Historia oficial” de Luis Puenzo (1985) que obtendría un Oscar como mejor película extranjera y “La noche de los lápices”. La primera, protagonizada por dos destacados actores del cine argentino: Héctor Alterio y Norma Aleandro, muestra la historia de Alicia, esposa de un agente de la dictadura, quien se da cuenta que la pequeña hija adoptada por ambos, puede ser en realidad hija de Gabriela, una detenida desaparecida. El encuentro de Alicia con una de las tantas abuelas de la plaza de mayo conmueve: “No llore, porque llorar no sirve, yo sé por que se lo digo, llorar no sirve” le advertiría ante el posible desenlace. Por su parte, “La noche de los lápices” (Héctor Olivera, 1986), recrea crudamente los últimos meses de seis estudiantes secundarios de la provincia de La Plata, líderes de un movimiento estudiantil, que con la llegada de los militares fueron secuestrados, torturados y desaparecidos. De temática similar, aunque con una mejor factura visual, conoceríamos una década después la cinta “Garage Olimpo” (Marco Bechis, 1999), que muestra el secuestro de una activista social, en un centro clandestino y que tras su infructuoso intento por compadecer a uno de sus carceleros es lanzada viva al mar. Tres cintas inspiradas en la violencia de la dictadura y que calarían más por la empatía hacia los argumentos, que por su propuesta audiovisual.

En los años ´90 aparecen propuestas más lúdicas, con personajes singulares que terminan dando lecciones de humanidad. Es el caso de “Hombre mirando al sudeste” de Eliseo Subiela, donde el protagonista Rantés nos invita a reflexionar sobre la indolencia contemporánea, confrontando al espectador con la incoherencia humana de poder sentir y sin embargo, no hacer mucho al respecto “Ustedes se han vuelto locos de a poco por no reconocer esos estímulos” –nos recuerda el protagonista extraterrestre. Después Subiela nos involucraría con la historia del poeta Oliverio, interpretado magistralmente por Darío Grandinetti en “El Lado oscuro del corazón” (1992), quien recita poemas a cambio de limosnas, pero más surrealista aún, hacía caer a un foso a las mujeres desde su cama después de hacer el amor con el objeto de encontrar a la que supiera volar. Sin embargo, quien termina volando es el público amante de la literatura con los versos de Mario Benedetti (quien aparece en algunas escenas vestido de marinero), Juan Gelman y Oliverio Girondo, que se entremezclan con acierto y gracia. La película tendría una segunda parte el 2001, pero no prendería como la primera versión.

Otra mirada la daría “Tango feroz, la leyenda de tanguito” (1993) una suerte de homenaje a José Alberto Iglesias (1945-1972), uno de los padres del rock argentino quien con una sola canción de éxito y mucha inestabilidad termina sus días atropellado por un tren en la Estación Palermo. Se construyó entonces una historia de ilusión juvenil, adicción a la música y a las drogas, donde el sistema neoliberal era el enemigo del arte y de las ideas. “Yo recuerdo algunas cosas que hoy tengo claras, todo no se compra, todo no se vende. Conozco una lista interminable que no son la seguridad: soy capaz de soñar sueños” dice el protagonista. Las canciones compuestas en su mayoría por Luis Alberto Spinetta permitieron que el soundtrack tomara vida propia.

LA MEJOR PLUMA AUDIOVISUAL

Paralelamente y sin quitarle mérito a otros directores, Adolfo Arastarain y Juan José Campanella, con una generación de diferencia de por medio, son los dos grandes contadores de historias audiovisuales de las últimas décadas. Ambos tiene en común haber trabajado para el cine norteamericano; haber recibido la nacionalidad española; tener actores fetiches (mientras el primero trabaja con Federico Luppi y Cecilia Roth; el otro hace lo suyo con Ricardo Darín, Eduardo Blanco y Soledad Villamil) y por sobre todo, una gran pluma para escribir guiones con lúcida crítica, emoción y humor.

En “Lugares comunes”, “Un lugar en el mundo” o “Martín H”,Arastarain nos presenta en una correcta formalidad audiovisual, historias entrañables donde con inteligencia y perspicacia se trasluce, por ejemplo, el amor contradictorio por su país: “Argentina no es un país, es una trampa. La trampa de que te hace creer que puede cambiar. Lo sientes cerca, que no es una utopía, que ya es mañana y siempre te cagan”, dicen algunos de sus personajes; también se asoman los dolores: “Hay un país que nos destruye, un mundo que nos expulsa, un asesino difuso que nos mata día a día sin que nos demos cuenta”; o la falta de expectativas en el mundo contemporáneo: “el futuro es un invento, pero eso es filosofía, la vida es otra cosa” y la rebeldía: “Me seducen las mentes, me seduce la inteligencia, me seduce una cara y un cuerpo que los mueve un cerebro y vale la pena conocer, conocer, poseer, admirar, dominar. Yo hago el amor con las mentes, hay que follarse las mentes” dice un estiloso gay en Martin H. En definitiva, el fin de las utopías, la mirada a distancia de su país  o la necesidad de realzar valores como la lealtad son algunas de sus tópicos, donde la palabra lleva la delantera.

Por su parte, Campanella con un humor más fresco y la emoción más palpable seduce también con sus historias particulares. La primera de ellas es la última que llegó a Chile: “El mismo amor, la misma lluvia” (1999), donde nos cuenta una historia de amor a lo largo de 20 años, pero que más bien parece un pretexto para poder contar los cambios de la idiosincrasia argentina durante ese periodo, con un infaltable sentido crítico. Pero es en “El hijo de la novia”, “Luna de avellaneda” (2004) y “El secreto de sus ojos” (a través de la cual Argentina obtiene su segundo Oscar), donde despliega su mejor talento: una alta sensibilidad estética y argumentativa y el humor agudo. En “El hijo de la novia”, por ejemplo, nos lleva a entender que precisamente es en los detalles donde radica la gracia de vivir o En “El secreto de sus ojos” donde la mirada se centra en un bien logrado suspenso, nos conmueve con los ritos, el sentido de justicia y de las segundas oportunidades.

Publicado en Revista La Panera, junio 2011



NOGUERA, LA ENERGÍA INACABABLE


Por Valeria Solís T.

“Si hago tantas cosas debe ser porque tengo un impulso de expandirme, no pretendo invadir, pero sí expandirme…”


Sentado frente a un clásico y estilizado escritorio, Héctor Noguera personifica a Andrew. No levanta por casi dos horas la vista de unas cartas. Tampoco lo hace Shlomit  Baytelman quien toma la voz de Melissa. Es que la obra escrita por el guionista norteamericano AR Gurney, está pensada para ser leída y los 50 años que pasan en la vida de estos personajes enternecen y emocionan por el poder de la voz de los actores y no de sus actuaciones.

Love letters, que también dirige Noguera, envuelve al espectador por su intimidad y elegancia literaria. Cuenta Noguera que la obra llegó a sus manos por el productor argentino Miguel Shapira y le gustó de inmediato: “Es una obra que está escrita con un oficio de escritor notable, de dramaturgo notable”.


¿No preocupa que la gente no entienda el formato de lectura dramatizada?

-No me ha resultado así con “La vida es sueño” por ejemplo, que es un espectáculo absolutamente masivo, la he dado ante 6 y 7 mil espectadores y hasta 5, y en diferentes países.


¿Y en el caso de Love letters?

-Lo que me gusta de la obra es que el escritor la hizo para ser leída.


La obra dura casi dos horas ¿Puede ser agotador para el público?

-Ahora dura menos. La obra se ha acortado porque fluye más. Es una obra extremadamente musical, es rítmica, aquí el ritmo está marcado por las pausas de los silencios, las detenciones, que generan en el público una cierta tensión de quién va a hablar. Ella por ejemplo plantea una pregunta esperando ser respondida y él responde con otra cosa, es el que menos responde a las preguntas de ella; ella es más directa. Todo eso está marcado, los ritmos, las sorpresas de saber qué le va a responder el otro. Sorprende por la respuesta o por la no respuesta. La obra está magistralmente hecha, cómo se está tejiendo el carácter de ella y de él, cómo se va diferenciando, porque al principio son niños, pero después son muy distintos los dos. Es muy interesante no hacer los cambios de edad físicamente, sino únicamente por el texto, ¡sólo por el texto! Eso habla de una escritura muy fina, muy acuciosa, de mucho oficio de parte del escritor. (la gente) podría decir entonces ¿Por qué no la leen no más? No, porque es el actor el que va dando los ritmos, las pausas, los tiempos. ¿Pero si la van a leer, mejor la leo yo? No, porque la musicalidad del texto la deben entregar los actores.


TODOS LOS CAMINOS PARA ACTUAR

 Este año Héctor Noguera cumple 73 años, su estado físico es impecable. Tiene dos matrimonios a su haber y cinco hijos, la mayoría vinculados a la actuación. Ha participado en 16 teleseries con algunos personajes que quedan en la retina de los televidentes como el viejo abusivo de “Pampa Ilusión” o el patriarca de “Machos”. Su participación en el cine es más escasa, pero no menos importante como el joven sacerdote de “El Chacal de Nahueltoro” o el ya más viejo de “La Frontera”, en total  9 largometrajes.

Por otro lado, tras un largo periodo involucrado con la escuela de teatro de la Universidad Católica hoy es Decano de la Facultad de Arte y Teatro de la Universidad Mayor, y sobre las tablas ha estado con más de 150 montajes teatrales, siendo Teatro Camino, su mayor tesoro de los últimos 20 años.

Sorprende que estés vinculado fuertemente al teatro, a la televisión, al cine, eres Decano de una Universidad ¿Cómo se hace eso?

-Yo me he ido armando sin querer queriendo esta forma de vivir. Creo que para mi todo está muy relacionado. El puesto que yo tengo en la Universidad Mayor nace porque se interesaron en cómo yo llevaba el Teatro Camino, siempre fueron dos entidades diferentes, pero se juntan a cada rato, la universidad nos da auspicios, nos pone un bus de acercamiento. La televisión tiene que ver, porque es importante para el teatro, pues provee el dinero, lo que gano se invierte en las obras, en la infraestructura.

 Y en este sentido destaca que ninguna de estas actividades serían posibles sin el apoyo de sus más cercanos, su mujer, su familia y sus colaboradores “Para mi la familia es un apoyo harto grande, porque tengo la suerte de tener a Claudia, que es una mujer que convoca, conglomera a todos mis hijos…protesta también, porque no estoy nunca en la casa, pero al mismo tiempo hay un centro muy importante que es la familia. Yo tengo muchos centros, pero todos estos centros están regidos por Claudia. Y en la universidad también tengo gente que trabaja conmigo de una manera muy comprometida, muy, y eso hace que sea fácil.

Cuenta que hace un tiempo se fue unos 10 días a Nueva York, a la casa del único amigo que conocía allá. La idea era desconectarse, dejar totalmente cerrada su agenda y descansar, pero al tercer día se sorprendió al ver que tenía miles de cosas que hacer  y además de las obligaciones que me impuse yo como ir a tal museo, ver tal obra, ya tenía una agenda tan complicada como la de Santiago y yo me decía ¿Por qué si yo vine para no hacer nada?” –relata riendo.


¿Y  cuáles de todas las expresiones creativas que desarrollas te llenan más?

-Si me dijeran tiene que escoger una sola cosa, escojo el teatro, indudablemente, porque es una actividad que depende casi solamente de uno. En la televisión, en el cine, uno es una parte de un gran todo, donde tu dependes de muchas personas y de cosas que no puedes manejar.


¿Hay algún proyecto del cual te arrepientes de haber participado?

-Para mí no existe el éxito o el fracaso; todo es parte de un mismo proceso, hay veces en que se necesita que las cosas no resulten como uno quiere para que resulten otras que uno ni sospecha.

¿Hay desafíos que no pueden no realizarse?

-Eso me ha ocurrido muchas veces, que hay obras que se me aparecen en el camino y que yo digo esto no puedo no hacerlo, me siento en la obligación de hacerla, por ejemplo “La controversia de Valladolid”, cuando la leí pensé en eso; como que se me instalan necesidades. Hay cosas que quieres contar porque las encuentras necesarias, porque te haces la ilusión de que va a tener una recepción en muchos y en quienes tengan esa recepción va a provocar alguna transformación, alguna reflexión y que de alguna manera algo se va a mover porque tú lo haces. Las obras que yo presento en el Teatro Camino, grados más o grados menos, las hago porque me parecen indispensables. Las ideas vienen, las obras vienen, se encuentran con uno, se produce una sincronía, empiezas a imaginarla. Por ser Héctor Noguera quién es, por dónde está ubicado, qué hace, su historia y para dónde quiere ir o hacia dónde va, esta obra hay que hacerla.


¿Y quién es Héctor Noguera entonces?

-Yo soy muy malo para las definiciones (ríe) uno es un montó de cosas diferentes. Creo que hay que ser muy flexible, hay que ser muy cambiante, hay que dejarse influir con las cosas que le ocurren a uno, con las cosas que ve, que percibe.

¿Y las teleseries cuándo se dejan?

-Yo no pienso dejarlas, yo no tengo un límite. Creo que es probable que las teleseries me dejen a mí, pero mientras no me dejen, yo voy seguir haciéndolas. Para mi es actuar, es hacer mi oficio.

¿Cuál es el desafío que queda con el teatro camino?

-Poder continuar es un desafío diario, hacer teatro, hacer arte en Chile es difícil, las cosas no se te facilitan, hay que estar siempre inventando otros caminos, inventándose el lugar de uno ahí adentro, estar atento a los cambios que se van originando, ser flexible a esos cambios. Ésa es la labor.


Teatro Camino ha optado con una fórmula diferente para mantener la sala

-Acoge compañías de jóvenes y de afuera también. Es muy importante y me importa mucho que sea un teatro para todos…Las compañías que tienen salas debiéramos tener una subvención anual que nos permita mantenerla, porque implica sueldos, para las obras puedes aplicar fondart o un auspicio, pero lo que no puedes es mantener una sala sin personal. Y  eso las obras no la dan.



¿Y en ese sentido Teatro Camino está financiado por la televisión?

-Claro por la televisión, por el auspicio de la Universidad, las funciones vendidas y la publicidad que hago. Se requiere muchos afluentes.



¿Cuál es la huella que crees que dejas en la nuevas generaciones con tu propuesta de trabajo?

-Yo creo que a estas alturas de la vida, los jóvenes ven en mí, uno supone, ellos ven, en lenguaje bien juvenil, a un viejo bien aperrado…(reflexiona largamente). Es que las cosas que hago están muy unidas…


Sobre la publicidad hubo personas que les chocó verte porque eres hombre de teatro..

-Yo no tengo ningún problema. Si estuviera promoviendo algo indebido, pero no veo porqué no. Hacer un publicitario por pocas horas de trabajo uno recibe una cantidad de plata que yo digo con esto salvé el año del Teatro Camino…, yo quiero ser una persona que comunica a través de muchos medios, pero a la larga es una sola cosa. Si hago tantas cosas debe ser porque tengo un impulso de expandirme, no pretendo invadir, pero sí expandirme. Creo que hay una diferencia entre los dos, invadir es imponer y expandirse es…
Héctor Noguera queda en silencio y extiende sus brazos como si fuera a volar.

Publicada en Revista La Panera, mayo 2011

¿QUÉ NOS ESTAMOS PERDIENDO?

El esquivo cine Europeo que llega a Chile

Por Valeria Solís T.



Detrás de una cámara Hi8 Paloma nos advierte de su desencanto por el mundo adulto que ella visualiza como un destino inevitable. Para ella “los grandes” parecen moscas chocando con una pecera, atrapados en rutinas sin alma. Decide entonces suicidarse cuando cumpla 11 años, faltan 365 días. En ese periodo dejará un registro de su entorno y lo cuestionará, pero sin que ella lo perciba también la transformará. La púber inmensamente creativa siente curiosidad por la portera del elegante edificio parisino en el cual vive, ella infiere a su corta edad que detrás de la adusta, huraña y desaliñada mujer de 54 años se esconde una profundidad sensibilidad. Renné Michel, la portera en cuestión, irá sacándose a lo largo del tiempo cada una de sus punzantes espinas y de paso le dará un gran regalo existencial a la delgada e inquieta niña al final de la historia. “Le Hérisson” cinta francesa estrenada en 2010 y dirigida por Mona Achace fue recientemente estrenada en las salas locales. Y por el boca a boca y de una manera casi silenciosa ha ido llenando las salas de público. Silenciosa como parece ser la presencia del cine europeo contemporáneo en Chile, relegado principalmente a ciclos de cine en centros culturales, salas universitarias, en los estantes de videoclubs y muy excepcionalmente en los llamados cines comerciales. VITRINAS AUSENTES Más allá del por qué no tenemos un acceso más masivo o quizá natural al cine europeo, quizá resulte importante preguntarse si realmente nos estamos perdiendo de algo. Echando una mirada hacia unas décadas atrás, cuando el cine Normandie estaba en la Alameda, la sala el Biógrafo se complementaba con una cafetería para la sobremesa cinematográfica, el Cine Arte Tobalaba generaba un espacio en Providencia y el cine Lo Castillo hacía lo suyo en Vitacura, se hablaba precisamente de espacios para el cine arte, y lo cierto es que precisamente eran esos espacios las concretas vitrinas para estar actualizados de las nuevas propuestas europeas y el público fielmente lo buscaba. En esos tiempos, los hermanos Paolo y Vittorio Taviani nos removían el corazón con “La noche de San Lorenzo” (1982) y Mario Camus nos prendía la alerta de la justicia con los “Santos Inocentes” (1984), donde conoceríamos a Azarías (Francisco Rabal) un viejo campesino con retraso mental cuyo único lazo con la realidad era un pájaro que llevaba al hombro por todos lados y cuya muerte desencadenaría una fiesta valórica. En la década siguiente se estrenaron más de 6 cintas del polaco Krzysztof Kieslowski. Primero sorprendió con parte de la serie “Decálogos” como “No matarás”, No amarás” o “La doble vida de Verónica”, donde se conoce su propuesta reflexiva sobre el alma, y la interrelación entre las personas y la realidad, como una gran telaraña que uniera todo, desde los deseos hasta las pesadillas, mostrándonos conceptos como los mundos paralelos y las sincronías. Así, su propuesta, más allá de mostrarnos una historia concreta nos llenaba de preguntas. Como en la cinta “La doble vida de Verónica”, donde la protagonista viaja a Praga porque siente que allá hay otra igual que ella, pero con una realidad distinta. El director entonces lleva al espectador a preguntarse ¿Es ésta la realidad? Kieslowski luego se vuelve más existencialista cuando dirige la trilogía Bleu, Blanc y Rouge, una suerte de homenaje a Francia como país que lo acogió después de la segunda guerra y donde aparentemente mezcla los conceptos de libertad, igualdad y fraternidad a partir de historias protagonizadas por mujeres. Y sus conceptos del alma terminan quedando en evidencia en el final de Rouge, su última cinta. Ahí veremos que tras un naufragio aparecen Juliette Binoche, July Delphi e Irene Jacob, las musas de la trilogía, como diciéndonos: “¡Ven! estamos todos conectados”. También en los 90 un alemán nos mostraría su visión de la realidad, que ya tenía atisbos norteamericanos con su Paris -Texas del 84, pero logrando la mayor empatía del público con el vuelo de sus ángeles y su cinta “Tal lejos, tan cerca”, donde nos interpela: ¿Estamos solos? o ¿Nuestro mundo es tan dañino que hasta un ángel se puede corromper? El francés Patrice Leconte con humor nos presentaba sus comedias románticas, donde la sutileza del lenguaje cinematográfico resultaba ser más propositivo que el guión, por ejemplo, la historia de Antoine (Jean Rochefort) en “El marido de la peluquera” (1990), personaje que desde niño había sentido una profunda atracción por la peluquera del barrio, después de descubrir la tersura del seno blanco que se colaba por la blusa de la mujer, ese instante mágico que lo acompaña toda su vida, hace reír y enternecer, pero nunca reparar en que el tipo era un obsesivo que bordeaba la locura, porque finalmente lo que proponía Leconte era hacernos reír con esas obsesiones y así ocurrió también con “La mate porque era mía” (1993) y “El perfume de Ivonne” (1994). Desde Europa del Este, el serbio Emir Kusturica cautiva principalmente a las nuevas generaciones no sólo con sus historias intensas, con un dejo de denuncia sobre abusos de poder, sino también por su humor, ironía, por su banda sonora absolutamente característica de su cinematografía y su lenguaje visual que bordea el surrealimo. Así lo vimos en “Tiempos de gitanos”(1989) o “Underground”. La cinematografía nórdica rompió las fronteras con la aparición de los daneses Lars von Trier, Thomas Vinterberg y su Dogma 95. Sin escenografía, sin maquillaje, sin banda sonora ni vestuario específico para los actores, y además dejando caer la luz del sol con el riesgo de perder la claridad de las escenas es el lenguaje cinematográfico que nos comparten y curiosamente, aunque menos estético, puede conmover o impactar mucho más directamente al público, es decir, la crudeza de la imagen es tan frontal que si alguien no quiere ver una película para reflexionar, sino sólo buscando emocionarse, asuntarse o reírse, acá esas emociones se vuelven superlativas. Es lo que se conoció por ejemplo en las cintas “Contra viento y marea”, “Los Idiotas” o “La Celebración”. Un cine crudo, gélido, sin respiro. Pero desde mediados de los ´90, el cine europeo se ha vuelto esquivo y sólo se visibiliza cuando se ha tratado de cintas que han sido muy premiadas como la conmovedora “La vida de los otros” (Florian Henckel. Oscar en 2007) o, porque son parte de un ciclo de cine del continente y quizá, sí nos estemos perdiendo más que un buen argumento. Publicado en Revista La Panera, abril de 2011.

miércoles, octubre 19, 2011

El TRINAR DE CHILE, EL SONIDO MÁS RÍTMICO DE LA NATURALEZA

La novel editorial “Planeta sostenible” lanza el próximo lunes 31 de octubre a las 19 horas en el marco de la 31ª Feria Internacional del Libro de Santiago, el novedoso CD interactivo “EL TRINAR DE CHILE”, en el cual se despliegan diversos sonidos e imágenes de las principales aves cantoras de nuestro país, Este CD diseñado como objeto de arte, nos invita a un viaje sonoro por los distintos ecosistemas de nuestro país, guíados por el erudito relato de Guillermo Egli, uno de los más importantes ornitólogos de Chile.
Según Juan Francisco Bascuñán, Director General del proyecto, este original CD busca generar valoración y conocimiento sobre una de las áreas más cotidianas y, sin embargo, más desapercibidas de la naturaleza como son los sonidos de las aves: “Estamos convencidos que el respeto y honra por la naturaleza y cada uno de los seres que la integran requiere que la conozcamos; si no sabemos que existe “otro”, pasamos sobre él, sin darnos cuenta. Este CD tiene por objeto precisamente ayudar a este reconocimiento y respeto”.

Por su parte Guillermo Egli, autor de la obra, indica que con este trabajo “quisiera contribuir a la divulgación de un aspecto aún poco conocido de nuestra avifauna silvestre, ya que el reconocimiento de las diferentes especies de aves a través de sus vocalizaciones es de gran importancia para toda persona interesada en la ornitología del país y que además sabe apreciar la belleza y el encanto tan especial de la naturaleza chilena”.
Parques, jardines, entornos citadinos; campos; quebradas o humedales son algunos de los escenarios registrados en este inspirador CD, donde especies como el Chincol, Diucas, Loicas, Tórtolas, Chirigüe son algunas de las cientos de aves que se pueden aprender a distinguir a través de esta obra sonora.
“El Trinar de Chile…” también incluye una guía docente que puede ser empleada dentro del marco curricular para sensibilizar a niños y niñas del país.
Asimismo, los tracks de audio (mp3) pueden ser escuchados por separado en cualquier reproductor de este formato.
Puede ser adquirido a través del portal de la editorial www.planetasostenible.cl y en las principales librerías y disquerías del pais.

QUÉ: Lanzamiento de CD interactivo “EL TRINAR DE CHILE”
CUÁNDO: Lunes 31 de octubre
DÓNDE: Sala Pedro Prado, Centro Cultural Estación Mapocho.
HORA: 19 horas

Breve Reseña del autor y relator, Guillermo Egli
Nacido en Suiza, el ornitólogo desarrolló su afición a las aves desde niño, pero desplegándolo finalmente en Chile cuando era profesor del colegio Suizo de Santiago. Titulado como profesor de Ciencias naturales y biología en la Universidad de Bern, Egli se acercó a esta actividad elaborando inicialmente un registro magnetofónico de las diferentes voces de las aves tras diversos viajes y excursiones los cuales terminaron abultando una gran colección de grabaciones sobre vocalizaciones de cientos de especies de aves chilenas más comunes.
Breve Reseña del Director General
Juan Francisco Bascuñán (1966). Abogado especialista en derecho ambiental, ha sido profesor de la cátedra de Derecho Ambiental en las Escuelas de Ciencias e Ingeniería en Recursos Naturales de la Universidad de Chile. Paralelamente ha desarrollado una destacada labor como fotógrafo, obteniendo distinciones en concursos fotográficos de la Armada de Chile, Revista Caras, Diario el Mercurio, Instituto Chileno Británico y Revista Photo. Entre sus libros de fotografía más destacados están: “Imágenes Luminosas de Chile; una aproximación a la diversidad biológica del sur del mundo” (año 2000), editado en conjunto con Ezio Mosciatti;  el ensayo fotográfico “América Preciosa” sobre la diversidad biológica y cultural en Amazonía Brasilera, Ecuador y México (2001-2003);  “Chile; Imágenes a lo humano y a lo divino”, proyecto editorial que es lanzado a través de la página web Memoria Chilena (2008); “Chile, la Mirada Original”, libro que obtuvo el Fondo del Libro 2010.
Actualmente trabaja en un manual de derecho ambiental; el libro bilingüe (español-mapuzugun) “Nawel, el hijo de los animales” y el proyecto musical “Concierto de pájaros” con el músico francés Sam Stern.
Equipo del Proyecto:
Textos, locución y grabación de voces de aves: Guillermo Egli; Diseño sonoro, montaje de ambientes, efecto y mezcla: Gabriel Bize (Audiofilm); Grabación y edición: Javier Herrera (Audiofilm); Ilustración de portada: Daniel Martínez; Fotografías Aves: Juan Carlos Torres-Mura; Juan Aguirre; Pablo Cáceres; Rodrigo González Acuña; Juan Francisco Bascuñán.; Fotografías Ambientes: Darío Morales; Juan Pablo Turén; Juan Carlos Torres-Mura; Juan Francisco Bascuñán; Helga Brant Rasmussen; Creación interactiva y diseño Digital: Juan Pablo Turén; Diseño y diagramación: Sandra Conejeros; Música introducción e interior: “Concierto de pájaros” de Samuel Stern; Guía de actividades docentes: Francisca Maira; Asesoría científica: Juan Carlos Torres-Mura; Asesoría General: Sofía Guerrero; Dirección General: Juan Francisco Bascuñán.

INFORMACIÓN DEL LANZAMIENTO:

http://www.planetasostenible.cl/prensa.html