Asesoría y Comunicaciones para las Artes

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jueves, agosto 17, 2006

¿Qué te pasó Paulina?

Nada personal, pero que el hijo mayor de Augusto Pinochet no le guste una obra-artefacto de Nicanor Parra, pasa, mal que mal, él sabe más de cheques sin fondo y orígenes de dineros oscuros que de arte, pero que Paulina Urrutia, actual Ministra del Consejo de la Cultura y las Artes, actriz, ex presidenta del Sindicato de Actores, que se caracterizó por luchar a favor de su gremio, esté detrás de una censura al antipoeta Nicanor Parra, da para preocuparse.

Antes, recordemos un episodio que ocurrió a principios de año en el mismo Centro Cultural La Moneda, en medio de su pomposa inauguración. Para los que no recuerdan se generó toda una polémica, con mentiras incluidas a modo de excusas para que no se vendieran fotografías, marcadores de libros y chapitas de los ex Presidentes de la República, puesto que no se habría impreso imágenes de Pinochet. En esa oportunidad, en mi columna, apelaba a las razones inexplicables que daban desde la Casa de Gobierno para no herir las susceptibilidades de los Pinochetistas. Fue a decir lo menos, vergonzoso.

Con qué nos topamos ahora. Con el mismo lugar: el Centro Cultural La Moneda, con Nicanor Parra como protagonista quien, recordemos, sólo después de sus 80 años ha podido dedicarse en forma exclusiva al arte puesto que “el pago de Chile” fue precisamente el no tener alternativas para vivir del arte, y sólo dando clases en la Escuela de Física y Matemáticas de la Universidad de Chile podía desarrollar la mundialmente conocida antipoesía.

Y qué le pasó a Parra. Jugó, reclamó, llamó la atención a través de sus obras-artefactos. La idea: fotografías de ex presidentes de la República ahorcados bajo el título “el pago de Chile”. Bien sabrá Paulina Urrutia, que los artistas no sólo se dedican a hacer cosas bellas, que los artistas por su naturaleza, por su sentido dentro de la sociedad son también los anarquistas sociales, los que nos hacen pensar, reflexionar y a veces avergonzarnos de nuestra naturaleza como país.

Bajo ese contexto y esa claridad, porque ni Huidobro fue políticamente correcto, ni la Wills Montt, ni Stella Díaz Varín ni Jodorowsky, no cabe bajo ningún pretexto la censura de una obra. ¿Por qué se paralizaron los trabajos de impresión del as fotografías durante una semana? ¿Por problemas administrativos y de gestión? Bueno en lo ocurrido a principio de año también se le echó la culpa a la burocracia estatal. Mmmm, ese argumento ya no sirve. Se dice que la coordinadora del Centro cultural fue despedida por razones administrativas y de gestión, justo en la semana en que se tomaba la decisión de si iba o no el artefacto cuestionado. Perdón, tampoco es creíble.

¿Qué te pasó Paulina? ¿Te imaginas encabezando la censura de las acciones de arte que hacían las yeguas del Apocalipsis en los ´80?¿Te imaginas censurando a Griffero y su cinema-utopia por razones administrativas o por eventualmente herir a las autoridades?

Creo que a nuestra talentosa actriz, se le perdió la brújula con el poder y lamentablemente no sería ni la primera ni la última persona. ¿Es que acaso los compromisos políticos y de pasillos son tan importantes que se pueden olvidar del fondo de las cosas? ¿Cómo construiremos patrimonio cultural sólo con los elegidos, con los políticamente correctos y marginando a los que ponen en la tarima las problemáticas que nos remueven? Pienso que estar a la cabeza del Consejo de la Cultura es para administrar fondos, espacios, infraestructura, lógica estatal, no para dirigir el arte del país. No se puede, aunque moleste, aunque se tema “perder el puesto” decirle a un artista qué hacer o no. Tampoco se puede argumentar que como la muestra es en el Centro Cultural La Moneda, se tendría que asumir una direccionalidad: la del gobierno de turno. ¿Y sabes por qué no Paulina? Porque ese lugar es de todos los chilenos y chilenas y, a lo más, el criterio de selección debería ser la excelencia, jamás la cercanía o lejanía con los intereses del poder político, económico o social.

lunes, agosto 07, 2006

¿Qué se ama cuando se ama?¿Qué se aman cuando se mata?

"Aunque nuestro ejército perpetre “una matanza masiva” en el Líbano, Estados Unidos seguirá apoyándonos, afirmó el embajador israelí en Washington, Dani Ayalon. El gobierno de Ehud Olmert dispone en efecto del apoyo total de la administración de George W. Bush. El objetivo es claro: liquidar al Hezbollah, aun al precio de la destrucción del Líbano, y llevar a ese país a una paz por separado, que le permitiría al Estado hebreo seguir su política de colonización de Palestina".
Encontré estas de declaraciones entre tantas noticias leídas. No sé qué me pasó esta vez, pero desde que supe que Israel había iniciado esta verdadera masacre en el Líbano por la captura de dos soldados en manos de Hezbollah, me bajó una verdadera indignación existencial. Lo primero que pensé para autotraducirme este hecho fue: es como si Argentina nos hiciera mierda, porque la democracia cristiana tomó a dos soldados argentinos como rehenes. ( Hezbollah es parte del gobierno del Líbano).
No ha lugar.
Nada personal con los israelitas. Pero sí tengo cosas personales con los abusivos, con los desproporcionados, con los asesinos a ultranza.
Aquí veo abuso de poder, donde papá USA está detrás de Israel para proteger en caso de cualquier ofesiva. Y ¿Cómo parte defendido a su "niñito"? Primero no hace nada, esperando que quede la escoba, ( sangre, pura sangre no más) y luego, vetando la declaración de los países de la ONU para poner efeumísticamente que Israel no debería actuar de esta manera. Quedando en un cajón del escritorio las primeras reacciones de los países miembros como: No apoyar este verdadero genocidio. Frase que papá USA estimó muy fuerte y, por tanto, fue censurada.
¿Qué se ama cuándo se ama? se preguntaba Gonzalo Rojas y lo pongo acá porque me pregunto a la vez, ¿Qué se ama cuando se mata? ¿Es que acaso Israel quiere decirle al mundo, que ellos hacen todo esto porque aman a su pueblo?¿Es que acaso Papá USA ama la libertad y la democracia y eso explica sus intervencionismos en Medio Oriente, América y todo lo que esté diez metros fuera de su frontera? ¿ Papá USA no ama el poder y las fuentes de riquezas, sólo ama a su pueblo y al mundo y por eso nos da este tipo de lecciones?
Hace pocos días vi una película dirigida por George Cluney, un actor estadounidense conocido por comedias livianas y que ahora que ha apostado a dirigir, se la juega por la denuncia "con pantalones" sobre su gobierno, su país y el sistema capitalista en el cual nació.
Pues bien, la cinta en cuestión hablaba del poder, ponía como escenario el mismo Beirut, Usa y Suiza y ahí se podía leer entre líneas y en forma directa (claramente la película fue filmada antes de esta tregedia de medio oriente) la corrupción y la manipulación en todos los sentidos y con los más mínimos escrupulos de papá USA cuando quiere fuentes de riqueza, básicamente, el petróleo, el oro negro del siglo XXI. Es una película muy, muy recondable para quienes les gusta ver más allá de sus narices.
Y me dan ganas que papá USA responda ¿Qué se ama cuando se mata? Acaso cuando lloró los muertos de las torres gemelas, ¿lloro a sus muertos? Cuando invadió Irak e incluso se dio el lujo de hacer un montaje de la caída de una estatua gigante de Hussein ¿ lo hizo para darles confianza a los irakies que papá había llegado y que los protegía porque los amaba?
En realidad, todo esto me da bronca y miedo, porque no cuesta nada que esto termine en una tercera guerra mundial con estrenos de nuevas bombitas nucleares de países como Irán. Además, mientras papá USA hace pedazos el planeta, tras el slogan de la libertad y la democracia, se da el gusto de tener a su gente imbuida en la más sofisticada ignorancia: Los deja contentos con colesterol de pizzas y hamburguesas, y una televisión que no ofrece más que sitcom con sus risas falsas y helados por doquier (para comer en caso de insomnio). Y todo, porque papá USA los ama y no quiere que su pueblo se de cuenta qué pasa a diez cuadras a la redonda. Y les aseguro que no saben.
Puaj!
PD: mientras más me informo, no se me ocurre cómo puede terminar pacíficamente esta historia.

martes, agosto 01, 2006

Un intento por retratar...

Teillier el año 1992 leyó frente a su padre un poema que le había escrito muchos años antes (cuando él estaba en el exilio mientras el poeta convivía con sus sentimientos encontrados entre copas de vino) un poema maravilloso llamado "Retrato a mi padre comunista". Yo fui testigo de esa lectura que emocionó hasta la médula a todos.

No es que mi padre sea comunista, pero sí me gustaría hacer un retrato de mi padre.

Ayer lo vi en la televisión, dando declaraciones a la prensa tras interrogar a Pinochet. Una semana antes había estado sentado frente a Manuel Contreras. Y, mientras lo veía junto a la Miranda, pensaba, ¿Qué pensaba él? ¿Qué lo llevaba a tener estómago y criterio para sentarse y esperar respuestas ambiguas de dos macabros personajes de nuestra historia?. Me preguntaba ¿Qué lo ha llevado durante todos estos años a dedicar tantas horas, tanto insomnio, tantos acuerdos con su computador para investigar y dictar sentencias?¿Por qué mi padre que ayer vi en televisión, a quien recuerdo que en mi infancia me llevaba chocolates para endulzar las horas de tiempo que le iba a dedicar a tomos de expedientes en plena época de relator de Corte, siempre aspiraba a administrar justicia?

Sólo tengo modestos atisbos de respuesta. Mi padre, como mi abuelo, es un hombre sobrio, silencioso, idealista y hasta conservador, pero conservador en el sentido de preservar, de mantener, de no destruir el motor de lo humano.

Mi padre es de los que cree en el esfuerzo propio, en la voluntad, en luchar y distinguirse por mérito y no por favores. (siempre ha detestado los favores). Obviamente todo esto lo he observado, él sólo actúa.

Aprendió tarde a comprar en los supermercados y hace todos los esfuerzos por lidiar con la tecnología y entender a sus hijos (me incluyo). Adora a la Miranda y antes de llevarla a jugar a las plazas fue el primero en enseñarle el globo terraqueo y a jugar ajedrez.

De verdad ¿Habrá muchos como él dando vueltas por este país?

Creo que no, y por eso no voy a esperar a que pase demasiado el tiempo para intentar hacer el retrato de mi padre, porque de él aprendí a qué se refería Brecht cuando habló de los imprescindibles.