gajes del oficio

Carta a Cecilia Echeñique
Lunes 23 de octubre de 2006.

Estimada Cecilia: Con preocupación y sorpresa me entere por un amigo colega diputado respecto a tu molestia -(entendible)- conmigo, respecto a un supuesto artículo escrito en esta página en contra tuyo.

Cecilia Echeñique digo sorpresa, por que yo no recordaba haber escrito nada en tu contra, ni haciendo mención de tu persona.
Respeto mucho tu trabajo artístico, y creo que eres una persona recta que te has ganado el espacio en este mundo artístico, en el que tanto nos cuesta surgir en Chile. Los reconocimientos a los artistas son pocos.

Hace unos días leí en dos diarios de circulación nacional, una entrevista que le hacen al actor Walter Kliche. Artículo en que se queja del abandono en el que se encuentra. El está con trabajo, está haciendo clases de teatro a jóvenes de condición social vulnerable. Le habían ofrecido trabajo en la Televisión, pero lo rechazó por considerar que lo que le ofrecían no tenía que ver con la trayectoria por el llevada en años de trabajo actoral.

Hubo una carta escrita por un Inti - Illimani, esa carta produjo algunas reacciones en dirferentes ambientes, y dentro de estas reacciones hubo una columnista y periodista, Valeria Solís, en mi página que escribió un comentario respecto a esa misiva.

Yo no acostumbro a censurar a nadie dentro de mi página, salvo que se ataque de manera grosera a otra persona. Es por esto que esa columna salió al ciberespacio, y con la firma de la periodista que la escribió.

La idea de mi página es darle espacio a todos los que quieran opinar, la orientación es producir debate, por que creo es necesario para nuestro país. El debate casi no existe, solo vemos por los medios como otros dan opiniones, pero desde esas opiniones no se produce el tan ansiado debate. Más bien, nos quedamos en la chimuchina que con el fondo de las cosas.
Sus palabras me fueron atribuidas, quiero decirte que esto no es así, por lo expuesto anteriormente.

La columna, “Así Cualquiera”, fue escrita por una colaboradora de esta página, sobre la cuál no tengo injerencia respecto a lo que escriba. Ella refleja su propio pensamiento. Puedo o no estar de acuerdo con lo que ella plantea en su columna, y, de hecho, no estoy de acuerdo con ella respecto a los comentarios que hace hacia tu persona, y a la señora Luisa Durán. Este artículo además ya no esta en el ciber-espacio de mi página puesto que la reformulé, y hoy tiene un formato diferente.

Cecilia, decidí hacer publica esta misiva a través de esta misma página para solicitar que me disculpes si te sentiste agredida injustamente por mi. Ya te explique que yo no soy el autor de esas palabras. La autora es responsable de lo suyo, y sigue y seguirá escribiendo en este espacio.
La columna en cuestión es una reacción a lo escrito por Jorge Coulon, del Inti-Illimani, y hace referencia a varios “sucesos” ocurridos con supuestos pitutos de algunos músicos para conseguir presentaciones y premios.

Yo no estoy en de acuerdo con el contenido de la carta de Coulon. Creo que está llorando por la herida nada más. Pero la periodista escritora de la columna en cuestión obviamente opina otra cosa.

En fin, creo en ti Cecilia, y en tu honra, no doy fe de las palabras del señor Coulón, y creo que todo esto no ha sido mas que un gran malentendido que no tendría por que haber ocurrido.

Un abrazo y te respeto mucho.

Ramón Farías P.
Diputado de la República