Mi adolescencia la viví en pleno periodo de la Dictadura. Recuerdo el año 83, con apagones y cacerolazos, que era lo que estaba a mi alcance. Sabía por otros, que en las poblaciones habían barricadas y que la Alameda siempre era centro de combate entre jóvenes, carabineros y militares.
Nada de eso se veía por televisión. Nada de eso lo podíamos constatar por nuestros propios ojos, y cuando los extranjeros hablaban de Chile, porque sí veían a través de sus noticieros todas las manifestaciones populares, sentían que acá había una especie de caos.
En esas fechas se decía que los marxistas estaban detrás de todo esto, que los señores políticos debían hacerse responsables del caos imperante.
2007. 29 de marzo
Lo que vi, lo vi desde mi televisor, lo vi a través de los noticieros centrales.
Hoy, los responsables son los padres y madres de Chile, que no saben en qué andan sus hijos e hijas. Hoy, los responsables son delincuentes; son niños con problemas de alcohol y drogas...
Ayer se conmemoraba la muerte de dos hermanos asesinados por carabineros en el año 1985, se dijo de ellos que habían cometido un asalto y que estaban bajo la influencia del alcohol. Sólo ayer, después de 22 años, se dictó sentencia a los 3 carabineros culpables de sus muertes.
Soy periodista y siempre busco tener todas las versiones de las cosas antes de emitir juicio alguno. Pero ayer me dio escozor ver a periodistas tomando los dichos "oficiales" para referirse a lo que estaba pasando.
No me gusta la violencia. Pero tampoco me gusta que hagan tonta a la gente y que la traten como imbécil.
¿Lo que vimos ayer qué fue realmente?
Todo, menos lo que dijo la Intendenta, el Ministro del Interior y menos aún el Subsecretario Harboe.
Lo que vi yo ayer fue: Un poco de lumpen ( infaltable); un poco de escolar curioso con ganas de jugar y, sobre todo, vi a un gran puñado de escolares con una familia detrás:
Una familia, con problemas económicos, que ve cómo cada año la brecha entre ricos y pobres es más feroz;
una familia que sabe de falta de oportunidades;
una familia, donde la cesantía es disfrazada por empleos precarios y vulnerables;
una familia que sabe que no podrá pagar la universidad de sus hijos, que sabe que sus hijos son segregados sofisticadamente, que están recibiendo una mala educación y que no tienen otra alternativa en este sistema económico;
una familia, que ahora se levanta temprano para ir a trabajar y demora horas en llegar a sus casas;
una familia que no se siente representada por esos señores y señoras por los cuales votó en las últimas elecciones;
una familia, que si se enferma queda en la ruina;
una familia que ve cómo los rostros de televisión toman por primera vez una micro o un metro para ver "qué se siente";
una familia, que no tiene vías de representatividad, donde ni los políticos, ni los comunicadores, ni los artistas los están representando.
Eso fue lo que yo vi que ocurrió ayer en Chile.