Nadie dijo que sería fácil.
Quizá hayan muchas explicaciones para los principios de cada historia,
pero después estamos ahí como adultos con dos simples alternativas: o te haces cargo o te lamentas y te vuelves un ser amargo.

Nadie dijo que sería fácil.
Pero cuando pasan los años te das cuenta que hubo unos que hicieron más que otros,
hubo quienes intentaron cambiar el curso de las cosas, pese a la edad,
pese a la ignorancia, pese a los miedos, pese al egoísmo, porque lo único importante era amar,

Nadie dijo que sería fácil.
Pero cuando tomas su mano y miras a los ojos a tu hija o a tu hijo
y te das cuenta de la vulnerabilidad de su niñez o de su juventud,
o te das cuenta que para ese ser tampoco nada le será tan fácil,
sólo basta tomar tu corazón y dárselo para que caliente el suyo.
Así, un día, pese a todo, ese hijo, esa hija con tu corazón en la mano,
te dirá " Escúchame ahora, necesito decirte algo: no puedes estar solo".

Un maravilloso tema de U2 que habla de esa posibilidad: