Ayer vi a saltos el discurso de la Presidenta, vi a saltos, porque había pasado una pésima noche sacando el agua que escurría del cielo a la loggia de mi departamento e inundaba, de pasada, el piso de mi pieza. Un desastre. Estuve en eso de 2 a 6 de la madrugada y obvio, me agarré un asqueroso resfrío.
Vuelvo a lo de la Presidenta, quizá por el poco de fiebre que tenía, me quedé pegada pensando en una sola frase que dijo, sé que estuvo más de dos horas hablando, la necesidad de un Estado más fuerte.
Como los medios de comunicación, escritos principalmente, están en manos de un par de consorcios de derecha, una se queda con la sensación de que esa realidad ES la realidad, que esos puntos de vista SON los que deben ser, y claro, en ellos siempre encontramos férreas críticas al Estado, a este miedo por fortalecerlo, por enquistarlo, como si el Estado fuera un demonio inamovible, que sólo come plata.
Sin embargo, ya que trabajo en un servicio del Estado por más de una década, algo podré indicar al respecto, y es que el Estado cuando se administra bien, vale decir, con sentido común, con sentido público, con las personas como foco, es absolutamente válido, valorable y necesario. Y en el Estado sí trabaja gente competente, inteligente y profesional, aunque no siempre se noten, pues no necesariamente forman parte de un partido político.
Si Chile apostó o se vendió a la lógica del mercado, la única forma que tenemos como país subdesarrollado (porque sí creo que todavía lo somos y no me compro los eufemismos) de sobrevivir como personas es con un Estado que dé el piso para el desarrollo.
Educación pública de alta calidad, competitiva (como dicen los empresarios); salud universal de alta calidad; integración de seres humanos (acabar con diversas formas de discriminación) y vivienda digna son para mi lo mínimo que el Estado debe entregar. De pasadita, velar por el respeto a las leyes que protegen a los más desvalidos o vulnerados por el mercado.
Y si a eso le sumas arte y cultura verdadera para todos, por mi, estamos listos. lo otro lo dejo en manos de los economistas que suman y restan items para validar el crecimiento.
1 comentario:
me parece correcto el análisis de la realidad pictórico-política que teje en chile...le agregaría, si ud. me lo permite, que el universo chilensis que muestran los medios de comunicación, no se divide en dos lados, la derecha y el gobierno, la concrtación y la alianza, los opositores y los defensores, nuestra cultura tiene muy diversas formas de relacionarse, derechistas antipinochetistas, izquierdistas antichavistas, poetas dictadores, colocolinos hinchas de marcelo salas...etc...falta validar la opinión personal..falta demostrar que las personas son más que números...le agradezco tener un sitio con ésta opinión y comento en éste post, porque fué el que más me aterrizó en su mundo..
saludos.
atte.
erik
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