No vengo de Vietnam ni de Sarajevo, no he visto cosas tan dramáticamente salvajes, sin embargo, en estos años he vivido experiencias de dolor y stress que han vuelto a mi cuerpo un espacio medio nervioso, dispuesto a la defensa, dispuesto a levantar el rostro para decir: a pesar de todo aquí estoy; a pesar de, a pesar lo hice; a pesar de, a pesar salí adelante; a pesar de, a pesar lo pude concretar.

Esas circunstancias que quedaron marcadas en mis neuronas, no son fáciles de borrar, han ameritado años de sanación y de aprender a cambiar los switch.

Pero hoy pasó algo que hizo silenciar el pasado que dañó y fue una frase tan simple, que me dió vuelta las neuronas.

Una de las personas que quizá mejor me conoce y sabe lo que es andar con el cuerpo dispuesto a la defensa me dijo simplemente: "Vale, estás en tiempos de paz".

- Y así es. Ya pasó.