sólo es bueno porque podré preguntarte de frente
una duda que tuve todo este tiempo.
¿Tú realmente me querías?
...es que si pensabas que me amabas
porque estabas más tiempo conmigo
que con esa otra mujer,
o porque me celabas obsesivamente,
o dependías más de mi..., es..."
En ese instante ella se dió cuenta que esa duda no tenía sentido,
porque esa historia ya había muerto,
porque ella ya era otra,
una buena otra sin él,
y nada, nada de lo que ese hombre respondiera,
podría sanar lo que ella misma sanó con sus manos.
Sin esperar respuesta
la mujer, que se parecía a la Bergman de Casablanca,
se dió vuelta
y caminó en sentido contrario.
Mientras el hombre de gorra negra
apretó su cajetilla de cigarros con su mano húmeda
y sintió una angustia parecida a la culpa.
1 comentario:
Valeria. me gusto mucho tu espacio, es muy sensible, es como esas pelicula que cuando terminan te quedas pensando mucho rato.
Angel
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