Nada personal, pero que el hijo mayor de Augusto Pinochet no le guste una obra-artefacto de Nicanor Parra, pasa, mal que mal, él sabe más de cheques sin fondo y orígenes de dineros oscuros que de arte, pero que Paulina Urrutia, actual Ministra del Consejo de la Cultura y las Artes, actriz, ex presidenta del Sindicato de Actores, que se caracterizó por luchar a favor de su gremio, esté detrás de una censura al antipoeta Nicanor Parra, da para preocuparse. Antes, recordemos un episodio que ocurrió a principios de año en el mismo Centro Cultural La Moneda, en medio de su pomposa inauguración. Para los que no recuerdan se generó toda una polémica, con mentiras incluidas a modo de excusas para que no se vendieran fotografías, marcadores de libros y chapitas de los ex Presidentes de la República, puesto que no se habría impreso imágenes de Pinochet. En esa oportunidad, en mi columna, apelaba a las razones inexplicables que daban desde la Casa de Gobierno para no herir las susceptibilidades de los Pinochetistas. Fue a decir lo menos, vergonzoso. Con qué nos topamos ahora. Con el mismo lugar: el Centro Cultural La Moneda, con Nicanor Parra como protagonista quien, recordemos, sólo después de sus 80 años ha podido dedicarse en forma exclusiva al arte puesto que “el pago de Chile” fue precisamente el no tener alternativas para vivir del arte, y sólo dando clases en la Escuela de Física y Matemáticas de la Universidad de Chile podía desarrollar la mundialmente conocida antipoesía. Y qué le pasó a Parra. Jugó, reclamó, llamó la atención a través de sus obras-artefactos. La idea: fotografías de ex presidentes de la República ahorcados bajo el título “el pago de Chile”. Bien sabrá Paulina Urrutia, que los artistas no sólo se dedican a hacer cosas bellas, que los artistas por su naturaleza, por su sentido dentro de la sociedad son también los anarquistas sociales, los que nos hacen pensar, reflexionar y a veces avergonzarnos de nuestra naturaleza como país. Bajo ese contexto y esa claridad, porque ni Huidobro fue políticamente correcto, ni la Wills Montt, ni Stella Díaz Varín ni Jodorowsky, no cabe bajo ningún pretexto la censura de una obra. ¿Por qué se paralizaron los trabajos de impresión del as fotografías durante una semana? ¿Por problemas administrativos y de gestión? Bueno en lo ocurrido a principio de año también se le echó la culpa a la burocracia estatal. Mmmm, ese argumento ya no sirve. Se dice que la coordinadora del Centro cultural fue despedida por razones administrativas y de gestión, justo en la semana en que se tomaba la decisión de si iba o no el artefacto cuestionado. Perdón, tampoco es creíble. ¿Qué te pasó Paulina? ¿Te imaginas encabezando la censura de las acciones de arte que hacían las yeguas del Apocalipsis en los ´80?¿Te imaginas censurando a Griffero y su cinema-utopia por razones administrativas o por eventualmente herir a las autoridades? Creo que a nuestra talentosa actriz, se le perdió la brújula con el poder y lamentablemente no sería ni la primera ni la última persona. ¿Es que acaso los compromisos políticos y de pasillos son tan importantes que se pueden olvidar del fondo de las cosas? ¿Cómo construiremos patrimonio cultural sólo con los elegidos, con los políticamente correctos y marginando a los que ponen en la tarima las problemáticas que nos remueven? Pienso que estar a la cabeza del Consejo de la Cultura es para administrar fondos, espacios, infraestructura, lógica estatal, no para dirigir el arte del país. No se puede, aunque moleste, aunque se tema “perder el puesto” decirle a un artista qué hacer o no. Tampoco se puede argumentar que como la muestra es en el Centro Cultural La Moneda, se tendría que asumir una direccionalidad: la del gobierno de turno. ¿Y sabes por qué no Paulina? Porque ese lugar es de todos los chilenos y chilenas y, a lo más, el criterio de selección debería ser la excelencia, jamás la cercanía o lejanía con los intereses del poder político, económico o social. |
jueves, agosto 17, 2006
¿Qué te pasó Paulina?
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1 comentario:
¿el poder corrompe o debes ser antes corrupto para adquirir poder?
me huele que en este país binominal, único en el mundo sin plebiscito o forma alguna de mandato popular que contrarreste el mundillo creado por y para las elites, la expresión es un mal que debe ser extirpado de raíz... claro, hay casos y casos, un viejo loco que atrae buena prensa y harta cámara pasa (la periodista jode, como siempre joden los periodistas y que jué).
Y al fin, el único refugio a la realidad pareace ser la irrealidad de los poetas, como el mismo Parra escribió en sus Artefactos: "Aló, ¿casa de la cultura? / Sí, conchasdetumadre!".
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