Años después sería mi profesor de redacción periodística y a poco andar se transformó "en mi querido profesor", el que con voz pausada, pero firme enseñaba la ética de investigar y escribir buenos reportajes, casi como un principio.
La última vez que lo vi fue el año pasado cuando fue nominado en los Altazor, me alegro haberlo abrazado y dado las gracias.
Guillermo Blanco, Premio Nacional de Periodismo fue además uno de los principales escritores de la generación del ´50, la misma de Donoso, Lihn, Edwards, Teillier, Lafourcade. Respondiendo a la escuela maravillosa de que los periodistas también son escritores.
Buen viaje, querido profesor (25-8-2010)
"El honor que yo conozco se vincula, más bien, con la justicia, con la razón, con la nobleza de alma, con la generosidad, con la verdad, con la libertad". Guillermo Blanco.