Atragantada de tanto silencio, mientras más ganas de escribir tengo, más me detengo.
Mezcla de cansancio, mezcla de stress, mezcla de que el poco rato que tengo lo dejo para mirar.
Espero poder levantar el vuelo y poder decir más que mil palabras antes de que termine este año.
Año que me obligó a hacer cambios profundos, a entender la verdadera corteza de las cosas,
a valorar los pétalos dulces que me pavimentan el camino, a decir Adiós en favor de mi salud, en favor de mi dignidad.
Quién lo hubiera pensando, que finalmente tuviera que estar lidiando con el riesgo de perder mi dignidad.
Así es mi vida, no puedo quedarme detenida frente a la cotidianidad esperando que las cosas pasen o me pasen por encima, tuve que decir:¡Corten! Viene otra escena, creo otro argumento, actúo de otra forma (más liviana, más cariñosa conmigo misma).
Miro para atrás y sólo me nace decir: ¡chuta!!
Pero no importa, tengo algo más importante en mis manos (mi experiencia y mi crecimiento).
Zamba para no morir: Mercedes.