Un diamante del pasado

Uno de los episodios que bien valen la pena recordar fue cuando hice el programa radial "aquí seargent pepper" junto a dos grandes amigos músicos. De esa época, una de las canciones más conmovedoras, de Harrison, canceriano como yo.

Ya no llueve sobre mojado

La voz de este hombre me provoca...



y para cerrar:

Regreso a casa

Ya es hora.

Hay que regresar.

Fue tiempo suficiente para sentir tantos fantasmas.

Hay que volver para ver qué quedó,

qué cosas se destruyeron definitivamente, 

y cuáles podré reparar.

Hay que regresar y recoger lo importante 

para continuar.

Ya es hora.

Hay que regresar y cerrar las puertas necesarias.

Al traidor le cae la saliva agusanada de mentiras y sonríe con total inconsciencia; la costumbre pareciera haberle dado el signo de la razón, pero se equivoca, desde el principio hasta el final siempre fue traidor.

Como cantó Silvio Rodríguez: "Ni el recuerdo los puede salvar..."